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Es increíble pensar que hace unos 66 millones de años los dinosaurios eran quienes habitaban nuestro hermoso estado de Yucatán, hasta que un meteorito llegó a cambiarlo todo y a terminar con aproximadamente el 76% de las especies terrestres, dejando un cráter al que hoy se le conoce como Chicxulub (que en maya significa “lugar de cuernos”) de casi 200 km de diámetro.

A mediados del año 1980, un grupo de arqueólogos estadounidenses se encontraban estudiando la civilización maya a través de imágenes satelitales y así fue como se dieron cuenta del cráter que existe en la península de Yucatán, desde entonces científicos de varias partes del mundo trabajan en descubrir los secretos que guarda esta depresión.

Muchos científicos aseguran que si el impacto hubiera ocurrido en cualquier otro lugar, los dinosaurios aún seguirían formando parte de nuestro ecosistema, ¿te imaginas como sería vivir con ellos?